El ransomware, en diferentes variantes, es un tipo de malware que secuestra la información para exigir, a cambio de su devolución, el pago de una cantidad de dinero a modo de rescate.
El ataque informático del pasado viernes, 12 de mayo de 2017, ha provocado el secuestro de datos en cientos de miles de máquinas y afecta a más de 150 países en todo el mundo. Se trata de uno de los ciberataques más importantes de los últimos años y que más rápido se ha expandido. Según el CCN (Centro Critpológico Nacional), el 12% de los equipos en España han sido infectados y los expertos advierten que no se debe bajar la guardia ya que se podría reavivar la expansión de la infección a nivel global.
El objetivo de este ataque es el secuestro de los datos de las empresas afectadas para luego pedir un rescate por ellos.